lunes, septiembre 06, 2004

Siempre se pierde lo esencial

Acabo de llegar de ver una película de esas que te recorren por dentro y aquí estoy frente a mi ordenador y sintiéndome muy rara. Tal vez sea por la película. Tal vez no. Tal vez por la película y otra serie de cosas, las cosas que por si solas suelen ser inofensivas pueden tener efectos terribles cuando a veces se juntan.
El caso es q como estoy un poco rarita me he puesto a mirar unas páginas de poemas que tenía por aquí apuntadas y me ha gustado esto:

Cuenta la historia que en aquel pasado
Tiempo en que sucedieron tantas cosas
Reales, imaginarias y dudosas,
Un hombre concibió el desmesurado
Proyecto de cifrar el universo
En un libro y con ímpetu infinito
Erigió el alto y arduo manuscrito
Y limó y declamó el último verso.
Gracias iba a rendir a la fortuna
Cuando al alzar los ojos vio un bruñido
Disco en el aire y comprendió, aturdido,
Que se había olvidado de la luna.
La historia que he narrado aunque fingida,
Bien puede figurar el maleficio
De cuantos ejercemos el oficio
De cambiar en palabras nuestra vida.
Siempre se pierde lo esencial. Es una
Ley de toda palabra sobre el numen...


Es un trocito (bastante extenso, lo siento) de La Luna, un poema de Borges (demasiado largo para ponerlo entero bajo mi punto de vista).
Bueno, voy a seguir con los poemas y mis rarezas.